Italia es una de las naciones europeas con una gran cantidad de residentes extranjeros en su territorio que principalmente han llegado en años recientes. Lo que ha generado un cambio en las dinámicas que se desarrollan al interior del país, en cuanto a los retos que ha planteado a la sociedad civil y las instituciones, y también en cuanto a la inclusión de la dinámica del país a los “nuevos habitantes”.
Este país que se ha caracterizado por tener una tasa muy baja de crecimiento poblacional, al igual que el resto de los países de Europa; pro que ha mantenido una considerable cifra de habitantes, en la actualidad son cerca de 58 millones de personas; ha visto afectada la dinámica al interior de su sistema social, económico, cultural y político, en cuanto al mantenimiento del equilibrio multiétnico y multicultural frente a la necesidad de la comunidad italiana de preservar sus tradiciones nacionales. Lo cual plantea grandes inquietudes al interior de esta nación, porque debe enfrentarse a problemáticas desconocidas o si bien que no había tenido que asumir en los siglos recientes.
Por lo tanto, el problema de la inmigración en Italia no se puede ver como un fenómeno solo, ya que este fenómeno determinará las situaciones al interior de esta nación, ya que es la lucha por mantener tradiciones cono la africana frente a una marcada tradición mediterránea al sur y europea al norte; principalmente en las fronteras con Suiza, Francia y Austria.
El fenómeno migratorio se da básicamente por razones económicas y sociales en las estructuras de los países de los que provienen los inmigrantes, éstos buscan principalmente mejorar sus condiciones de vida ya que provienen principalmente de países africanos que cuentan entre otros problemas, conflictos armados internos, guerras civiles, desnutrición, pobreza y en general, una situación de abandono. Situación que hace que estas personas vean en países europeos la solución a sus problemas.
Siendo poblaciones mediterráneas de Africa las que ven en Italia la primera opción de inmigración, como en el caso Marruecos, que es el país que más aporta nuevos pobladores, seguido de sus antiguas colonias en Africa – Eritrea y Libia - , seguido por latinoamericanos de países como El Salvador. Claro, esta que si bien estos países son subdesarrollados y muchos de estos inmigrantes llegan en condiciones deplorables los otros buscan encontrar empleos de acuerdo con la formación técnica y tecnológica que se les brinda en sus países.
En el caso de Italia se puede decir que es un país atractivo en muchos sentidos, por una parte es uno de los países que hace parte de organizaciones que persiguen grandes objetivos como el G-8 y la Unión Europea, entre otros; es considerado como un país industrializado con muchas oportunidades de empleo, y por último presenta ciertas similitudes en cuanto condiciones geográficas y climáticos con algunos países africanos por su cercanía al Mediterráneo.
En el caso italiano, se puede ver como la inmigración aumenta no sólo desestabiliza la cultura sino que genera toda una serie de dinámicas que afectan todas las esferas del país, haciendo que cause desestabilidad en cuanto que produce un desfase entre nativos y “nuevos ciudadanos”, y ciertas disputas que se enmarcan en el multiculturalismo.